Granizada afectó guayabales

Granizada en zona guayabera donde están inutilizados cañones que la evitan
Los cañones antigranizo que se adquirieron con recursos gubernamentales y de los propios productores de guayaba en el municipio de Calvillo, se encuentran en el abandono y no se pudo evitar un nuevo siniestro al presentarse una granizada la semana pasada en aquella región. Roberto López, presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, señaló que el abandono de los cañones obedece a que habitantes del mismo municipio de Calvillo se opusieron a su funcionamiento una vez que ya habían sido adquiridos e instalados.
El argumento fue que con los cañones se ahuyentaría a la lluvia. Empero, eso no ocurrió porque el equipo se probó el año pasado y llovió en forma normal, lo que hecha abajo aquel argumento. El dirigente externó que por esa razón fue por lo que al presentarse una nueva granizada una superficie destinada al cultivo de guayaba se vio afectada. Explicó que los cañones antigranizo tienen un mecanismo que percibe cuando se va a presentar una granizada y la ahuyenta.
Pero insistió en que no aleja la lluvia, y mucho menos causa daños a la salud humana, como también los opositores al uso de esta tecnología lo argumentaron y que fue motivo de que en esta ocasión no se instalaran y se quedaran guardados, no obstante que la inversión fue cuantiosa, ya que se gastaron alrededor de dos millones de pesos.
Externó que en la reunión del Consejo de la Guayaba los productores afectados pondrán a consideración de sus compañeros si se solicita el apoyo de las autoridades del gobierno federal y estatal para resarcirse de los daños causados por el evento, pero será algo que se valore, ya que la intención de comprar los cañones antigranizo fue precisamente para evitar que cada granizada se les tuviese que estar dando nuevos apoyos. Con los cañones, se alejaría el riesgo de granizadas.
Por otra parte, destacó que este año la cosecha de guayaba será en menor volumen que el anterior, a causa de las heladas que se registraron en la zona y que afectaron la producción, lo cual además de la granizada se espera que la cosecha no alcance las 100 mil toneladas. El año pasado se superaron las 105 mil toneladas, pese a los eventos climatológicos.
Por otra parte, destacó que las lluvias han aportado muchos beneficios para la fruticultura, y para toda la actividad agropecuaria en lo general, pues incluso también se han reducido las plagas en los cultivos.

Fuente: Hidrocálido

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