Contra las declaraciones del director del Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA), Ventura Vilchis Huerta, de que los rastros municipales de Calvillo y Asientos están clausurados, hay que contraponer la realidad: solo el rastro de Asientos ha dejado de funcionar. El de Calvillo sigue trabajando.
Los calvillenses siguen teniendo el suministro de carne de res y cerdo, principalmente porque los inspectores de la Secretaría de Salud federal y del propio ISEA hicieron de una verificación de rutina un intento de clausurar las instalaciones. Nada más que no tenían en su poder la debida orden por escrito para proceder a colocar los sellos, durante la visita que hicieron el viernes 24 de febrero.
De hecho, colocaron cinco engomados con la leyenda "Suspensión", mismos que no afectan el funcionamiento del Rastro Municipal, ubicado en las inmediaciones de El Cuervero, desde donde se sigue entregando carne para el consumo de los calvillenses.
Y si no procedieron a la clausura completa fue porque las autoridades municipales hicieron valer su caracter de autoridad (en la foto) y exigieron que la diligencia se apegara a derecho, lo que obligó a los inspectores a abandonar las instalaciones sin concluirla.
El mismo Ventura Vilchis ha adelantado que otros rastros, como el de Jesús María, están en riesgo de cierre en los próximos días.
Trascendió que el gobierno municipal está defendiéndose con una estrategia jurídica que le reconozca sus facultades como municipio y en esta misma semana podrían tenerse resultados al respecto.
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